Dentro de la Comunidad de Madrid el Real Sitio de Aranjuez es por su Palacio y por sus Jardines Reales una visita obligada para realizar una entretenida jornada de turismo al tiempo que disfrutamos de alguna lección de historia y del deleite de poder pasear con total tranquilidad por algunas de las mayores superficies ajardinadas de Europa. Comenzamos la visita.

En 2001 la Unesco concedía a Aranjuez el título de Patrimonio de la Humanidad, una distinción que se sumaba al galardón de Real Sitio que el rey Felipe II otorgó a esta Villa en 1560, aunque el apogeo de Aranjuez como lugar de estancia para los monarcas, sus familias y séquitos, llegaría en el siglo XVIII bajo el reinado de los Borbones. 

Es importante destacar que en 1851 Aranjuez se convirtió en la primera ciudad española en quedar conectada por Madrid mediante ferrocarril.

Un poco de historia del Real Sitio de Aranjuez

Felipe V, primer representante de esta dinastía de origen francés y que reinó entre 1700 y 1724 tras la Guerra de Sucesión, fue el que decidió transformar a la manera de los palacios franceses dos de los alojamientos reales: el Real Sitio de Aranjuez y La Granja de San Ildefonso.

Se dice que abrumado por el ambiente que se vivía en Madrid y por las muchas incomodidades que la familia real disfrutaba en el viejo Alcázar de los Austrias, Felipe V decidió poner en marcha un ritual de visitas anuales programadas a los Reales Sitios, entre los que encontraba Aranjuez, un lugar considerado como paradisiaco y en el que el monarca podía disfrutar de actividades como cazar, pescar, pasear, navegar por el Tajo en falúa, montar a caballo o escuchar música.

El periplo real dependía de la estación. A comenzar el año el rey se trasladaba a pasar el invierno al Palacio de El Pardo, próximo a Madrid, regresaba a la capital para celebrar la Semana Santa, y terminado el mes de abril se dirigía al Real Sitio de Aranjuez, para finalmente pasar los meses más calurosos del verano en La Granja. 

Previamente al comienzo de la Guerra de Independencia tuvo lugar un hecho histórico que todavía hoy se rememora y celebra. En marzo de 1808 se produjo un levantamiento contra Godoy (Motín de Aranjuez), valido de Carlos IV, que provocó que el rey abdicara en su hijo Fernando VII.

Tras la contienda y durante todo el siglo XIX, hasta 1890, las sucesivas familias reales mantuvieron la costumbre de visitar periódicamente el Real Sitio de Aranjuez.

Visitamos el Palacio Real de Aranjuez

Entrada: 9 euros (reducida 4 euros para mayores de 65 años)

                Miércoles y jueves de 15 a 18 ó 20 horas gratis para ciudadanos de la UE

Después de doscientos años de obras y al menos cuatro siglos de uso por parte de las distintas familias reales, el Palacio Real de Aranjuez forma parte en la actualidad del Patrimonio Nacional y es lugar de visita obligatoria para quienes queremos aproximarnos a una parte de la historia española del siglo XVIII, principalmente, y al arte, mobiliario y modo de vida que disfrutaban los reyes españoles.

Las estancias con un mayor interés se localizan en la planta alta, donde las salas destinadas a la Reina ocupaban la mitad norte del Palacio y las destinadas al Rey la mitad  sur, cada una de ellas con su propio cuerpo de guardia. 

La zona de la Reina conserva una buena colección de cuadros de Lucas Jordan donde se reflejan episodios de la vida del Rey Salomón, junto a porcelanas y relojes de procedencia francesa, mobiliario estilo Imperio y tres excelentes consolas estilo Luis XVI.

Por su parte el Salón del Trono dispone de tres balcones que dan al Jardín de la Isla y está conectado con el Despacho Oficial de la Reina, que a su vez conecta con La Saleta o Gabinete de Porcelana, una de las estancias en nuestro a opinión más singulares del Palacio Real de Aranjuez y que denota el interés que en el siglo XVIII existía por el mundo oriental.

Las dos últimas salas vinculadas a la Reina son el Dormitorio y el Tocador, en ambos casos con balcones abiertos al Jardín del Parterre. La primera conserva el mobiliario con aplicaciones de bronce y taracea que la ciudad de Barcelona ofreció a la reina Isabel II con motivo de su boda con Francisco de Asís de Borbón.

En la parte más antigua se encuentran las estancias del Rey donde destacamos la Habitación de Pinturas Chinas, con una colección de doscientas pequeñas acuarelas pintadas en papel de arroz; el Antedespacho con una buena colección de pinturas de Mayno; el Despacho con una magnífica sillería y mesa de trabajo y el Salón de Espejos.

Junto al Dormitorio Real nos encontramos con una de las estancias más sorprendentes que tiene este Palacio Real, se trata del Gabinete Árabe o Salón de Fumar, una pieza de la época de Isabel II cuya ornamentación evoca a la Alhambra y que fue un obsequio de Luis Felipe, rey de Francia, a la Reina Cristina, regente durante la minoría de edad de Isabel II.

Un paseo por los Jardines Reales

Entrada: Gratuita

Uno de los mayores atractivos que nos ofrece Aranjuez, principalmente en primavera y en otoño, es poder pasear tranquilamente y perderse por sus inmensos y bellos jardines, el mayor de los cuales es el Jardín del Príncipe, llamado así porque Carlos IV lo mandó construir para su hijo -Fernando VII- siendo todavía Principe de Asturias.

Además de estar conformado por un precioso entramado de “minijardines” donde crecen todo tipo de especies arbóreas y donde habitan multitud de pájaros, incluso podemos ver también ardillas, en este jardín se encuentran la Huerta de Primavera, hoy en desuso pero fácil de distinguir, el Embarcadero Real, una instalación que comprende cinco pabellones y donde reyes y familias reales tenían las falúas con las que recorrían el Tajo, naves que hoy se conservan y se pueden ver gratuitamente en el Museo de Falúas (abierto de 10 a 18 horas en invierno y de 10 a 20 horas en verano).

Por otro lado, en el Jardín del Príncipe podemos fotografiarnos junto al Plátano de la Trinidad, un árbol catalogado como “singular” con más de doscientos años de edad y 56 metros de altura, y todos los días a las 12 horas podemos asistir al funcionamiento de las fuentes del Estanque de Chinescos. 

En todos los Jardines Reales, incluidos en de la Isla, del Parterre o de Isabel II, junto a la belleza de los propios espacios ajardinados deberemos estar siempre muy atentos a las magníficas fuentes que adornan estas zonas, entre las que en nuestra opinión destacan las fuente de Apolo (Jardín del Príncipe) y la de Hércules (Jardín del Parterre).

Ficha de la escapada al Real Sitio de Aranjuez

Cómo llegar: Coche (50 km por A-4)

                        Tren (Cercanías C3. Coste 6,25 euros/trayecto)

                         Bus (Estación Sur. Coste 4 euros/trayecto)

Oficina de Turismo: Plaza de San Antonio, 9.

                                    91-891 04 27

                                    http://www.aranjuez.com/ (infoturismo@aranjuez.es)

Qué visitar en Aranjuez: Palacio Real

                                      Reales Jardines (Príncipe, Isla, Parterre y de Isabel II)

                                      Museo de Falúas Reales

                                      Palacio de Godoy

                                      Casa del Labrador

                                      Iglesia de Alpajes

                                      Iglesia de S. Antonio de Padua

Festividades: San Fernando, patrón de Aranjuez (30 de Mayo)

                        Motín de Aranjuez (4 de Septiembre)

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