Durante tres años, entre 1936 y 1939, tropas nacionales y republicanas se enfrentaron al norte de los embalses de El Villar y Puentes Viejas con el agua como bandera. Aquel histórico “frente” se ha convertido desde 2014 en un recorrido de 12 kilómetros, bautizado como Frente del Agua, que nos permite conocer el entramado defensivo que construyeron los soldados de ambos bandos y aproximarnos a la dureza de aquellos combates.

En agosto de 1936 la tropas del general Mola, capitaneadas en ese sector por el coronel García Escámez, avanzan desde Somosierra camino de Madrid, pero al llegar a las proximidades de Buitrago, frente a la Peña del Alemán, un millar de milicianos y militares leales a la República y al mando del capitán Galán y del general Riquelme les impiden el paso con una tenaz resistencia. Durante un mes nacionales y republicanos se enfrentarán enconadamente por la conquista y la defensa, respectivamente, de los embalses de Puentes Viejas y de El Villar, vitales para el abastecimiento de agua a la capital. Había nacido el Frente del Agua, una ruta que hoy es la protagonista de nuestra escapada.

El agua como bandera

Al comienzo de la Guerra Civil los embalses de El Villar (1873) y Puentes Viejas (1922 y 1935) suministraban el 90% del agua que consumían los madrileños, de ahí que el general Mola los tuviera como objetivo principal en la estrategia de conquistar la capital rápidamente.

Por otro lado, consciente de su valor estratégico las fuerzas republicanas resistieron durante agosto de 1937 los ataques nacionales a lo largo de una línea de frente situada al norte de ambas presas, lo que provocó una consolidación de las posiciones que se mantuvo prácticamente sin cambios toda la contienda.

A lo largo de tres años en esta zona se enfrentaron la 72ª división franquista y las Brigadas Mixtas 26, 27 y 28 pertenecientes a la 1ª división del ejército republicano, dando lugar a lo que hoy se conoce como la ruta del Frente del Agua.

Inaugurado en 2014 este recorrido de trazado circular de unos 12 kilómetros de longitud transcurre por las que fueron posiciones republicanas (Loma Quemada) y nacionales (El Pinar y Peñas Bajas), separadas por apenas 500 metros, permitiéndonos observar con detalle los restos de muchas de las infraestructuras defensivas (trincheras, nidos de ametralladora, búnker, etc) que construyeron los soldados de ambos bandos.

Comenzamos el recorrido por el Frente del Agua

Esta escapada de aproximadamente 3-4 horas de duración comienza en Paredes de Buitrago, concretamente en el Centro de Interpretación del Frente del Agua, donde podemos informarnos de las características del recorrido, conocer detalles históricos de los combates que allí tuvieron lugar y visualizar un vídeo donde nos cuentan cómo era la vida de los soldados en este frente de la Sierra Norte.

En total son visitables 26 elementos arquitectónicos de carácter defensivo, que en todos los casos cuentan con paneles explicativos en cada uno de ellos, aunque también se puede optar por hacer el recorrido de la mano de un guía. 

El camino comienza junto al Centro de Interpretación y transcurre en gran parte por una pista forestal, fácil para cualquier edad y para hacerlo en familia, aunque como siempre es aconsejable realizar esta escapada vestidos con ropa cómoda, calzado adecuado y una mochila con agua abundante y comida, ya que hasta nuestro regreso a Paredes de Buitrago no encontraremos ningún lugar de avituallamiento. 

Primavera y otoño son las mejores épocas para realizar esta ruta, pero bien abrigados y sin olvidarnos de una obligatoria gorra, este itinerario también se puede hacer en invierno o en verano, ya que en buena parte transcurre a la sombra de los pinos. Nuestro consejo es que con amenaza de lluvia mejor dejar la escapada para otro día.

Precaución con los artefactos explosivos

Tratándose de una zona de guerra no es infrecuente que en el Frente del Agua puedan aparecer artefactos sin explotar, de ahí que haya que ser especialmente precavidos y no salirse de los caminos marcados. 

Si en nuestro recorrido encontramos alguno de estos artefactos nuestro comportamiento debe ser no tocarlo en ningún caso, ya que pueden conservar su capacidad de explosionar, señalizarlo si es posible o marcar sus coordenadas, alejarnos unos 300 metros y llamar a la Policía Nacional (112) o a la Guardia Civil (062) para que procedan a su destrucción controlada.

Ficha del viaje

Cómo llegar: Coche (82 km por A-1 y M-135)

                        Bus (Plaza de Castilla, línea 191D. Coste 5,10 euros/trayecto)

Centro de Interpretación: c/ de la Plazuela del Cura, 4. Paredes de Buitrago

Itinerario: Recorrido circular 12 km de longitud. Perfectamente señalizado y con paneles explicativos en cada una de las 26 posiciones.

Entrada: Gratuita

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