Con frecuencia aquello que tenemos más próximo no es desconocido y en buena parte esto es lo que nos sucede a los madrileños con el Parque del Retiro, un pulmón verde de 118 hectáreas de extensión que desde 1767 tiene carácter público, un uso que fue ampliado en 1868 cuando El Retiro -así lo conocemos popularmente- pasó a ser propiedad municipal. Un jardín histórico para perderse y para “perder” el tiempo en el corazón mismo de Madrid.

Con una superficie total de 118 hectáreas y un perímetro de 4,5 kilómetros que discurre por las calles de Alcalá y O´Donnell -norte-, por la del Poeta Esteban Villegas -sur-, por la de Alfonso XII -oeste- y por la Avenida de Menéndez Pelayo -este-, el histórico y popular Parque del Buen Retiro -El Retiro para los madrileños- es un pulmón verde en el mismo centro de la capital, un punto de encuentro, ocio y esparcimiento, para los vecinos de Madrid y para los turistas que visitan nuestra ciudad.

Además de más de 19.000 árboles de 167 especies diferentes, de los cuales seis forman parte del listado de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid, el Retiro alberga numerosos conjuntos arquitectónicos, escultóricos y paisajísticos, realizados a partir del siglo XVII, entre los que destacan el Palacio de Cristal, el Monumento a Alfonso XII, el Estanque Grande, el Parterre, la Puerta de Felipe IV, el Real Observatorio Astronómico o la fuente de la Alcachofa.

Tras la Revolución de 1868 y el destronamiento de Isabel II, el Real Sitio del Buen Retiro pasó a ser propiedad municipal, incluido “El Reservado”, siendo declarado parque público con el nombre de Parque de Madrid. Actualmente, el Parque del Buen Retiro tiene calificación de Bien de Interés Cultural.

Un Jardín Real para disfrute de reyes

El Jardín del Buen Retiro comenzó a ser construido en el siglo XVII, en 1629, como parte del Palacio del Buen Retiro, un proyecto puesto en marcha para disfrute de la familia real por Gaspar de Guzmán y Pimentel, conde-duque de Olivares, valido del rey Felipe IV. 

El proyecto tenía como objetivo ampliar el Cuarto Real existente junto al Monasterio de Los Jerónimos y alrededor del mismo construir una residencia palaciega para “alivio y recreación del monarca”. 

A diferencia del Real Alcázar, situado en lo que hoy es el Palacio Real, y como sucedía con los Reales Sitios de la Casa del Campo y El Pardo, el Palacio del Buen Retiro estaba a las afueras de un Madrid, una ciudad donde sin red de alcantarillado y sin agua corriente los olores eran un poco nauseabundos. 

Tras el incendio del Real Alcázar en 1734 y mientras duraron las obras del nuevo Palacio Real, el Buen Retiro se convirtió en la sede de los órganos de gobierno y en residencia oficial de los reyes.

En 1767 y durante el reinado de Carlos III estos jardines fueron declarados de uso público, quedando bajo titularidad municipal en 1868 con Isabel II en el trono. Con Carlos III también se llevó a cabo un ambicioso proyecto con el que se pretendía crear alrededor del Parque del Buen Retiro una especie de “silicon valley ilustrado” con la construcción del Real Observatorio en el Cerro de San Blas, que acompañaría al cercano Real Jardín Botánico y al Gabinete de Historia Natural, hoy Museo del Prado, además del zoológico existente en lo que hoy es la Cuesta del Moyano.

Pocos saben que a su vuelta de Francia el rey Fernando VII decidió acotar para uso exclusivo de la familia real una parte del Jardín del Buen Retiro. Esa zona, denominada “El Reservado”, estaba entre las actuales calles de O´Donnell y la Avenida Menéndez Pelayo, y en la misma se trazaron nuevos jardines y se construyeron edificaciones como la Casita del Pescador, la Montaña Artificial, la Casa del Contrabandista, la Fuente Egipcia y la Casa de Fieras, espacio al que fue trasladado el zoológico fundado por Carlos III. Con Fernando VII también se construyó el Embarcadero Real en el llamado Estanque Grande, junto donde hoy se alza el Monumento a Alfonso XII.

En 1841 Isabel II procedió a la apertura, entre otros, del Paseo de las Estatuas y en 1865 vendió al Estado una parte de la superficie del Jardín del Buen Retiro, la más cercana al Paseo del Prado, en la cual se construyó el actual Barrio de Los Jerónimos.

Con la Revolución de 1868 Los Jardines del Buen Retiro pasan a propiedad municipal y se construye un nuevo cerramiento perimetral que todavía se conserva, se instalan puertas monumentales de acceso y se traen desde otros puntos de la ciudad las fuentes de los Galápagos y de la Alcachofa.

En 1874 se construyó el paseo de Fernán Núñez (o de Coches) sobre el primitivo cauce del río Grande que abastecía de agua el Estanque y en 1885 se inauguró la fuente del Ángel Caído, erigida en el mismo lugar en el que estuvo la Real Fábrica de Porcelana y la ermita de Santo Antonio de los Portugueses.

Finalmente, en los últimos años del siglo XIX Ricardo Velázquez proyectaría el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal.

Ruta 1: Las puertas monumentales 

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A lo largo de su perímetro de 4,5 kilómetros el Retiro cuenta con diecisiete entradas, concebidas todas ellas como puertas monumentales. Las que reúnen los mayores valores históricos y artísticos son:

  • Puerta de Felipe IV. Obra del arquitecto Melchor de Bueras es la puerta monumental más antigua que se conserva en Madrid. Fue realizada en 1680 para conmemorar la llegada a la ciudad de la reina Maria Luisa de Orleans, primera esposa de Carlos II. En 1922 fue trasladada a su emplazamiento actual -calle de Alfonso XII- como entrada al Parterre. 
  • Puerta de la Independencia. Se edificó en 1817 como puerta de acceso al Casino de la Reina, una antigua posesión real ubicada en la Roda de Toledo, desde donde fue trasladada al Retiro en 1885 posicionándose en la entrada por la Plaza de la Independencia, frente a la Puerta de Alcalá. 
  • Puerta de España. Construida en 1893 tiene un esquema muy similar al de la Puerta de la Independencia. Esta puerta se encuentra en la calle Alfonso XII y comunica directamente con el Estanque Grande a través del Paseo de las Estatuas.
  • Puerta de Madrid. Inaugurada en 1900 está situada en la confluencia de las calles de Alcalá y de O´Donnell esta puerta sirve de entrada al Paseo de Coches, el de mayor longitud del Retiro y donde anualmente se celebra la popular Feria del Libro.
  • Puerta de Hernani. Esta puerta se encuentra en la calle de Alcalá frente a la iglesia de San Manuel y San Benito. La original de 1888 fue sustituida en 1943 por otra más monumental.

Ruta 2: Edificios históricos

  • Ermita de San Pelayo y San Isidoro. Esta ermita de estilo románico fue construida en el siglo XI en la periferia de Ávila y tras la desamortización de Mendizábal fue vendida y trasladada a Madrid, concretamente a los jardines del Museo Arqueológico. En 1896 fue instalada en el Retiro en las proximidades de la Montaña Artificial. De esta ermita tan sólo se conserva el ábside y una portada lateral.
  • Real Observatorio Astronómico. Construido en 1790 por Juan de Villanueva este edificio de estilo neoclásico y planta cruciforme se articula alrededor de una rotonda central. Es fácilmente reconocible puesto que es visible desde la confluencia de las calles Alfonso XII y Cuesta del Moyano, en un lateral del también histórico edificio que actualmente ocupa el Ministerio de Agricultura.
  • Palacio de Velázquez. A lo largo del último tercio del siglo XIX el Retiro acogió una serie de certámenes para los cuales fueron levantados distintos pabellones expositivos. Uno de ellos fue el Palacio de Velázquez (Paseo de Venezuela, 2), de estilo neoclásico y construido por Ricardo Velázquez entre 1881 y 1883 para la Exposición Nacional de Minería, Artes Metalúrgicas, Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales. Dependiente del Museo Reina Sofía en la actualidad sirve como espacio para exposiciones temporales de arte contemporáneo.
  • Palacio de Cristal. También de Ricardo Velázquez está considerado un edificio cumbre en la arquitectura de cristal y hierro. Fue concebido a modo de invernadero para albergar las diferentes especies vegetales que en 1887 llegaron desde Filipinas con motivo de la exposición dedicada en Madrid a este país. Este edificio estuvo acompañado de un estanque, que a día de hoy sigue existiendo, y del desaparecido Pabellón Árabe.  Actualmente el Palacio de Cristal (Paseo de Cuba, 4) es un espacio expositivo dependiente del Museo Reina Sofía.

Ruta 3: El Retiro y sus fuentes

El Retiro no conserva ninguna de las fuentes que albergó durante el  siglo XVII cuando era Real Sitio. La mayor parte de las fuentes que lo adornan en la actualidad datan de los siglos XIX y XX, aunque se mantienen el pie algunas del siglo XVIII, como la fuente de la Alcachofa, una de las de mayor interés artístico e histórico del Retiro. 

Fuentes del siglo XVIII. De este periodo sobreviven las dos fuentes gemelas del Parterre, un jardín que mandó levantar Felipe V siguiendo modelos barrocos franceses. Consisten en dos amplios estanques, cada uno con un surtidor de piedra y bronce.

De este mismo siglo es la Fuente de la Alcachofa construida en 1781 por Ventura Rodríguez para el Salón del Prado y trasladada al Retiro en 1880 e instalada en el ángulo sudoeste del Estanque Grande. Esa fuente consta de dos cuerpos, el inferior con una nereida y un tritón y el superior con cuatro “amorcillos”. La fuente está rematada por una alcachofa que la da nombre.

Fuentes del siglo XIX. Durante el reinado de Fernando VII se proyectaron varias fuentes concebidas como “caprichos paisajísticos”, un tipo de elemento ornamental que alcanzó gran popularidad en la jardinería romántica. Este es el caso de la Fuente Egipcia, situada en la orilla sur del Estanque Grande y de las pequeñas fuentes de la Salud y de la Gruta, decoradas con rocalla.

Dentro de las actuaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Madrid destaca la Fuente de los Galápagos. Presenta un gran pedestal en forma de palmera con figuras de niños montados sobre delfines en la base. Su primer emplazamiento fue la Red de San Luís donde fue inaugurada en 1831. De allí fue trasladada al Retiro y colocada junto al Estanque Grande.

Por su parte, la Fuente del Ángel Caído data de 1885, si bien el grupo escultórico de la coronación es anterior. Esta escultura fue realizada en yeso en 1877, fundida en bronce un año después y está inspirada en unos versos de John Milton recogidos en “el paraíso perdido”. 

A lo largo de la primera mitad del siglo XX Cecilio Rodríguez, jardinero mayor del Retiro y director de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Madrid, realizó distintas intervenciones paisajísticas, para las cuales hizo trasladar una serie de fuentes decimonónicas desde otros puntos de la ciudad. 

Por este motivo en la Rosaleda instaló la Fuente del Fauno y la del Amorcillo, originarias del Palacio del Marqués de Salamanca, y en las inmediaciones de la Puerta de Hernani colocó las fuentes de las Cuatro Gracias y la del Pequeño Tritón, esta última procedente de la Casa de Campo.

Ruta 4: Jardines y paseos

  • El Parterre. Se trata de uno de los primeros jardines de gusto francés que se realizaron en España y el único proyecto que llegó a finalizarse. Las obras de este jardín se iniciaron en 1716 y se finalizaron alrededor de 1722.
  • Paseo de la Argentina (o de las Estatuas). Durante el reinado de Isabel II se acometieron varias reformas en el Retiro, como la apertura del Paseo de las Estatuas, posteriormente bautizado como Paseo de la Argentina, que discurre en paralelo al Parterre. Su nombre inicial procede de las esculturas de reyes españoles instaladas en sus flancos. Algunas estatuas de esta misma colección podemos verlas en la Plaza de Oriente y en los Jardines de Sabatini.
  • Jardín madrileño. Se sitúa al sur del Parterre y también es resultado de las reformas impulsadas por la reina Isabel II.
  • La Rosaleda. Fue realizada en 1915 por Cecilio Rodríguez y para su diseño se tomó como modelo la Rosaleda de Bagatelle en el Bosque de Bolonia de París. De allí Cecilio Rodríguez se trajo 12.000 rosales de más de 350 especies. 
  • Fue levantada alrededor de la estufa fría del Palacio del Marqués deSalamanca, un invernadero de hierro y cristal que el Ayuntamiento adquirió en 1876. Esta edificación desapareció durante la Guerra Civil lo que obligó a reconstruir la Rosaleda en 1941.
  • Jardines del Arquitecto Herrero Palacios. Están situados en la antigua Casa de Fieras construida por Fernando VII en 1830. Tras el traslado del zoológico de Madrid a la Casa de Campo en 1972, estos jardines fueron bautizados con el nombre del “jardinero mayor” en aquella época. Este recinto conserva buena parte de los elementos del primitivo zoo y alguno de ellos, como la “leonera”, funciona hoy como biblioteca.

Ruta 5: El Retiro y sus caprichos

En el argot paisajístico un “capricho” es un elemento recreativo que incluye construcciones singulares. Uno de estos “caprichos” fue el templete del Estanque Ochavado (siglo XVII), aunque su máximo esplendor se alcanza con Fernando VII y la reconstrucción del Retiro tras la Guerra de la Independencia.

De esta época son, entre otros “caprichos”, la Fuente Egipcia, la Casa de Fieras, la Casita del Pescador, la Casa de Vacas, la Casa del Contrabandista, la Casa Persa, la Casa del Pobre o el Castillete Medieval. La mayor parte de estos “caprichos” están en el “Reservado” que Fernando VII acotó dentro de el Retiro para uso y disfrute de la familia real.

  • Casita del Pescador. Se trata de una pequeña estructura de planta cuadrangular y dos pisos, con cubiertas de zinc a cuatro aguas y chapitel en punta. En el exterior está decorada con pinturas pompeyanas y con hornacinas concebidas para alojar esculturas. Este pabellón se encuentra dentro de un estanque y está rodeado por un corredor con pasarela que le pone en contacto con suelo firme.
  • Montaña artificial. También es conocida como “Montaña Rusa de los Gatos” por las esculturas de felinos allí existentes. Consiste en una colina escalonada y ornamentada con una abundante vegetación y formaciones de rocalla, a través de las cuales se precipitan pequeñas cascadas que vierten en una serie de estanques ubicados en la base. Por las laderas se abre un camino que rodeando toda la estructura y atravesando varios puentes conduce hasta la cima, donde en su momento había una construcción con torres a modo de fortaleza en miniatura. Su interior se encuentra horadado con una bóveda a la que se accede por medio de tres puertas decoradas.
  • Casa de Vacas. Se diseñó como una alquería donde en su día se dispensaba leche recién ordeñada, de ahí su nombre. Su fisonomía actual es resultado de dos reconstrucciones, la primera como consecuencia del paso de un devastador ciclón en 1886 y la segunda tras sufrir un incendio en 1982. Actualmente es un centro cultural gestionado por el Ayuntamiento de Madrid.
  • Casa del Contrabandista. Este “capricho” se encuentra muy transformado debido a su uso como establecimiento de hostelería. Fue concebido para albergar una noria, lo que explica su estructura circular y su cubierta en forma de cúpula. En sus orígenes contó con una colección de autómatas inspirados en tópicos andaluces, entre los que figuraba un contrabandista.-Castillete Medieval. Su nombre original fue Torre del Retiro por su aspecto de fortificación medieval, con cuatro torres angulares, tres plantas y una cubierta plana. A finales del siglo XX fue cedido al Servicio Meteorológico Nacional (hoy Agencia Estatal de Meteorología), por lo que empezó a ser conocido como Castillete Meteorológico. En la actualidad está sin uso y en mal estado de conservación.

Ruta 6: El Retiro y la magia del agua

Durante la construcción de los Jardines del Buen Retiro en la primera mitad del siglo XVII una de las prioridades fue la creación de una compleja red de infraestructuras hidráulicas, que, por un lado alimentara de agua las zonas ajardinadas y al propio Palacio, y que por otro permitiera desarrollar elementos ornamentales y de carácter recreativo.

En su momento estas actuaciones fueron calificadas de vanguardistas, aunque lamentablemente de aquella época tan sólo se conservan dos estanques, el Ochavado y el Grande.

Estanque Ochavado. También llamado “de las Campanillas” es anterior al Estanque Grande. Su planta está configurada por ocho lados polibulados y tiene en el centro una isleta, adornada en la actualidad con una formación de rocalla, aunque en sus orígenes albergó un templete, reemplazado en el siglo XIX por un motivo chinesco del que colgaban campanillas que sonaban con el viento.5

Estanque Grande. Fue proyectado en 1634 por Cristóbal de Aguilera, máximo responsable del sistema hidráulico del Retiro. Aunque técnicamente fue concebido como un gran depósito, del que se extraía agua para abastecer al Real Sitio, el Estanque Grande desarrolló una función lúdica de primer orden, no solo porque en él se practicaba la navegación recreativa y la pesca, sino también como escenario de naumaquias y representaciones teatrales.

Originariamente el Estanque Grande tenía una isla ovalada en el centro y varios pabellones en sus orillas, que se utilizaban como pescaderos y como elementos escenográficos. Además contaba con un canal navegable, denominado Río Grande y que partiendo de su extremo suroriental finalizaba en la ría de San Antonio de los Portugueses.

En 1817 se edificó en la ribera este el Embarcadero Real, un pabellón de tres cuerpos decorado con motivos chinescos y que fue demolido a principios del siglo XX al construirse en su lugar el Monumento a Alfonso XII.

La construcción de elementos hidráulicos descendió durante el siglo XVIII y volvió a intensificarse en las primeras décadas del siglo XIX, con obras como el estanque de la Montaña Artificial. En cualquier caso, la mayor parte de estanques y rías que existen actualmente en el Retiro se realizaron a partir de 1868, una vez que los jardines fueron municipalizados.

Ría de Patinar. Se construyó en 1878 para sustituir otra anterior que se encontraba en la actual Rosaleda. Para su emplazamiento se eligió una zona de umbría con objeto de que el agua pudiera permanecer más tiempo congelada y prolongar así la práctica del patinaje sobre hielo. Presenta un recorrido ovalado y discurre alrededor de una isla ajardinada.

Estanque del Palacio de Cristal. Fue construido en 1887 por Ricardo Velázquez junto al palacio por él mismo diseñado. En una de sus riberas instaló una gruta de rocalla, que concibió como un elemento de transición entre la lámina de agua y el desaparecido Pabellón Árabe, un templete de estilo neonazarí que había realizado cuatro años antes y que estaba enclavado en lo alto de un promontorio.

Rías del Estanque y Ría de La Chopera. En la ribera oriental del Estanque Grande, a ambos lados del Monumento a Alfonso XII, confluyen dos pequeñas rías de 160 y 200 metros de largo, respectivamente. -Estanque Rústico. “Capricho” de Cecilio Rodríguez para los jardines que llevan su nombre. Es posible que lo levantase a partir de 1918, cuando recibió el encargo de ajardinar esta zona del Retiro, y que después decidiera mantenerlo, cuando asumió la reconstrucción del lugar tras la Guerra Civil. El estanque está adornado con un puente oblicuo de dos ojos.

Ruta 7: El Retiro y sus monumentos

En el siglo XIX la escultura conmemorativa alcanzó un gran desarrollo en Madrid, lo que supuso a que en el Retiro se colocaran durante esta época un buen número de esculturas de “próceres” del momento, que se unieron a las procedentes de los siglos XVII y XVIII y que ya hemos citado.

  • Monumento al General Martínez Campo. Fue inaugurado el 28 de enero de 1907 a espaldas del Monumento a Alfonso XII. Este grupo escultórico realizado en bronce por Mariano de Benlliure está sustentado en un pedestal labrado de forma rústica en roca natural. 
  • Monumento a Benito Pérez Galdós. Realizado por Victorio Macho está situado en la pequeña glorieta que lleva el nombre del homenajeado,  junto al Paseo de Fernán Núñez (o de Coches). Está hecho en piedra blanca de Lérida y fue sufragado por suscripción pública. Se inauguró el 20 de enero de 1919 con presencia del mismísimo Benito Pérez Galdós.
  • Monumento a Alfonso XII. En 1902 se convocó un concurso nacional para construir un monumento al rey Alfonso XII a iniciativa de la reina regente Maria Cristina. El ganador fue el arquitecto José Grases que presentó un diseño inspirado en el desaparecido Monumento a Guillermo I en Berlín, consistente en un hemiciclo de columnas rodeando la estatua ecuestre del soberano. Este grupo escultórico, que tiene 30 metros de altura, fue concluido en 1922.
  • Monumento a Santiago Ramón y Cajal. Se encuentra en el Paseo de Venezuela y está realizado en piedra granítica y bronce. Su autor, el escultor Victorio Macho, situó a Ramón y Cajal en el centro de un estanque, reclinado al modo de las figuras de los sarcófagos etruscos, con manto y torso desnudo, como un héroe clásico. El conjunto fue finalizado en 1926.
  • Monumento a Jacinto Benavante. Creado también por Victorio Macho este conjunto se encuentra en el jardín del Parterre, formando eje con la Puerta de Felipe IV y el Casón del Buen Retiro. Consiste en una figura femenina de inspiración griega que mantiene los brazos elevados mostrando una máscara, en clara referencia al teatro, uno de los géneros literarios cultivados por Jacinto Benavente. Fue costeado por suscripción popular y se inauguró en 1962.

Dirección: Parque del Retiro.

Horario: De 6 a 12 horas (abril a septiembre)

               De 6 a 22 horas (de octubre a marzo)

Entrada: Gratuita

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